Mujer envuelta en la bandera de México junto a un pasaporte español, representando la obtención de la nacionalidad española para mexicanos.

Nacionalidad española para mexicanos

La nacionalidad española para mexicanos permite a los nacidos en México naturalizarse como españoles de forma sencilla y con tan solo dos años de residencia en el país, e incluso en menos tiempo en algunos casos.

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Cómo solicitar la nacionalidad española siendo mexicano

La naturalización que permite obtener la nacionalidad española para mexicanos da lugar a que los nacidos en México puedan ostentar en España los mismos derechos y deberes que los españoles de origen, algo que resulta especialmente interesante para quienes desean desarrollar su vida a largo plazo en territorio español.

Para poder acceder a la nacionalidad por residencia hay que cumplir una serie de requisitos:

  • Haber residido en España de forma legal y continuada un mínimo de dos años antes de comenzar los trámites de naturalización. El tiempo de estancia en España que se exige para obtener la nacionalidad por residencia depende de la nacionalidad de origen del interesado y puede llegar a los 10 años, pero en el caso de los ciudadanos de países iberoamericanos este lapso temporal se reduce a dos años.
  • Tener una buena conducta cívica, esto se demuestra mediante la presentación de un certificado de antecedentes penales emitido por las autoridades competentes de España y del país o países en los que se haya residido en los últimos cinco años.
  • Acreditar una buena integración a través de la superación del examen CCSE del Instituto Cervantes. Un examen que versa sobre conocimientos de la sociedad española, la cultura y la historia del país.

¿Es posible obtener la nacionalidad antes?

Los mexicanos están entre los extranjeros que menos tiempo de residencia en España tienen que acreditar para poder optar a la nacionalidad española, porque solo se exigen dos años.

No obstante, existen casos en los que basta con un año de residencia para poder comenzar los trámites:

  • Si se ha nacido en territorio español.
  • No se ha efectuado la adquisición de la nacionalidad por opción cuando se tenía derecho a ello.
  • Se ha estado bajo la tutela, guarda o acogimiento de un ciudadano español o de una institución española durante un período de dos años consecutivos. Incluso si esta situación continúa en el momento de presentar la solicitud.
  • Se está casado con un ciudadano español y no hay separación legal o de hecho.
  • Se es viudo de un español. Si en el momento de la muerte del cónyuge no había una situación de separación legal o de hecho.
  • Si se ha nacido fuera de España, pero los padres o los abuelos eran españoles de origen. 

Doble nacionalidad entre España y México

La Ley de Nacionalidad de México permite a los mexicanos tener doble nacionalidad. Sin embargo, España y México no han firmado de forma expresa un convenio de doble nacionalidad que reconozca el derecho recíproco de los mexicanos de origen a naturalizarse como españoles, y viceversa, sin tener que renunciar a su nacionalidad de origen.

No obstante, como a los mexicanos su ley personal sí les permite ostentar doble nacionalidad, no tienen que renunciar a ella en el momento de acceder a la española.

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Contar con un certificado de antecedentes penales

Un requisito esencial para poder acceder a la nacionalidad es acreditar una buena conducta cívica. Esta se interpreta como un comportamiento respetuoso con las leyes, las instituciones y la sociedad española, y es un indicador de que la persona está totalmente integrada en la sociedad que la ha acogido.

Para que la Administración pueda comprobar que una persona tiene una conducta cívica, lo que se le exige a esta es que presente un certificado de antecedentes penales, un documento oficial que señala si una persona ha sido condenada o no en el pasado por la comisión de un delito.

En el caso de la nacionalidad española para mexicanos hay que presentar:

  • Certificado de penales expedido por el Registro Central de Penados adscrito al Ministerio de Justicia español.
  • Certificado de penales de todos los países en los que se haya residido en los cinco años anteriores a la solicitud de la nacionalidad.

En el caso de certificados emitidos por autoridades extranjeras, estos deben estar debidamente legalizados, para que las autoridades españolas puedan estar seguras de su veracidad. 

Si el documento es expedido por México u otro país firmante del Convenio de La Haya, no es necesaria su legalización, basta con que conste en él la apostilla de La Haya.

Cuando el documento a presentar no se haya emitido originalmente en castellano, junto al mismo hay que aportar una traducción jurada.

Cómo presentar la solicitud

Aunque se puede hacer la presentación de forma presencial, para ello hay que pedir cita previa y esto dilata todavía más el procedimiento. Por eso, en la mayoría de los casos se opta por presentar la solicitud y los documentos adjuntos de manera telemática a través de la Sede Electrónica del Ministerio de Justicia. También a través de este canal se puede obtener información sobre el avance del procedimiento una vez que el mismo ya está en marcha.

A fin de probar que se cumplen todos los requisitos para acceder a la nacionalidad, junto a la solicitud formal hay que presentar los siguientes documentos:

  • Pasaporte mexicano completo y en vigor.
  • Tarjeta de Identidad de Extranjero o Tarjeta de Residencia de Familiar de Ciudadano de la Unión Europea.
  • Certificado de empadronamiento.
  • Certificados de antecedentes penales.
  • Certificado de haber superado el examen CCSE.
  • Justificante de abono de la tasa 790 026.

El tiempo legal que tienen las autoridades españolas para decidir sobre las solicitudes de nacionalidad es de un año. Sin embargo, en la práctica es habitual que el procedimiento se dilate y puede llegar a tardar hasta dos años.

Dado que cualquier error al cumplimentar la solicitud y al presentar la documentación puede dar lugar a un retraso mayor, o incluso a que se deniegue la petición, lo mejor en estos casos es contar desde el primer momento con el asesoramiento de un letrado especializado en extranjería. 

El profesional conoce bien una legislación que es cambiante y sabe cómo afrontar correctamente el procedimiento de nacionalización para que este no se alargue más de lo necesario. De ahí la importancia de su intervención en el proceso, aunque esta no sea obligatoria.

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Referencias legales: