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Nacionalidades permitidas
Ante la necesidad de renovar las Fuerzas Armadas, hace años que se tomó la decisión de dar cabida a los ciudadanos extranjeros, garantizando así una amplia base de reclutas y el relevo generacional en los mandos.
Con el tiempo se ha demostrado que, además, la incorporación al Ejército de militares de diferentes orígenes ha aportado una riqueza y una diversidad que es muy valiosa en un entorno que está cada vez más globalizado.
Fue la Ley 32/2002, de 5 de julio, de modificación de la Ley 17/1999, de 18 de mayo, de Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas, la que permitió el acceso de extranjeros a la condición de militar profesional de tropa y marinería.
En la actualidad, pueden alistarse en el Ejército como profesionales los ciudadanos de:
🇦🇷 Argentina 🇧🇴 Bolivia 🇨🇷 Costa Rica 🇨🇴 Colombia 🇨🇱 Chile 🇪🇨 Ecuador 🇸🇻 El Salvador 🇬🇹 Guatemala 🇬🇶 Guinea Ecuatorial | 🇭🇳 Honduras 🇲🇽 México 🇳🇮 Nicaragua 🇵🇦 Panamá 🇵🇾 Paraguay 🇵🇪 Perú 🇩🇴 República Dominicana 🇺🇾 Uruguay 🇻🇪 Venezuela |
De media, entre un 1 % y un 2 % del personal de las Fuerzas Armadas tiene una nacionalidad de origen diferente a la española, pero en los últimos años está creciendo el interés de los ciudadanos extranjeros en alistarse a las filas del Ejército español.
Requisitos para el ingreso de extranjeros en el ejercito español
Para poder acceder al Ejército español siendo extranjero se deben cumplir los siguientes requisitos:
- Ser nacional de un Estado de los admitidos en la legislación española.
- Tener una edad mínima de 18 años y máxima de 29 años. No obstante, la edad exigible puede variar en función del puesto y la especialidad a la que se opta.
- Tener una estatura mínima de 1,55 metros y de 2,03 metros como máximo.
- Tener el título de Educación Secundaria Obligatoria o equivalente. En el caso de haber cursado estudios en el extranjero, el título debe estar homologado en España.
- Tener residencia legal en España. El permiso de residencia puede ser temporal o de larga duración, pero tiene que estar en vigor en el momento de ingresar en el centro de formación de las Fuerzas Armadas.
- Tener un permiso de trabajo válido.
- Dominar bien el castellano.
- Superar las pruebas físicas y médicas que se exigen a todos los aspirantes a las Fuerzas Armadas.
- Cumplir los requisitos de seguridad esenciales para trabajar en una institución militar, lo que exige pasar una verificación de antecedentes penales y otros controles de seguridad.
- No figurar como rechazable en países con los que España haya firmado un convenio en tal sentido.
- No perder la nacionalidad de origen al entrar al servicio de las Fuerzas Armadas españolas ni tener prohibido el alistamiento militar en las mismas.
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Documentación requerida
Para poder acreditar el cumplimiento de esos requisitos hay que aportar una serie de documentos:
- Certificado de antecedentes penales expedido por el Registro Central de Penados y Rebeldes del Ministerio de Justicia. Salvo que el interesado habilite expresamente a la Administración para que esta pueda consultar esa información por su cuenta.
- Documento de identidad en vigor y pasaporte. Se presenta el original y copia compulsada.
- Certificados académicos que acrediten el nivel de estudios alcanzado.
- Autorización de incorporación (o justificante de haberla solicitado). Es un documento que manifiesta el permiso de la autoridad competente del país de origen del futuro soldado para que se integre en un ejército extranjero. Eso solo es necesario si la legislación del país de origen del interesado lo exige.
- Si se alegan méritos para que sean valorados en la fase de concurso, hay que aportar la documentación que acredite dichos méritos.
Proceso de selección para entrar en el Ejército español
El procedimiento es el mismo para los nacionales que para los extranjeros y se divide en varias fases:
Fase primera
- Concurso. Se aportan los méritos generales, académicos y militares que se ostentan para su posterior valoración de conformidad con el baremo que establece la convocatoria.
- Oposición. Consiste en la realización de un examen tipo test que mide cuestiones como las habilidades numéricas, la memoria o la capacidad de razonamiento abstracto.
Fase segunda
- Reconocimiento médico y prueba de personalidad.
- Pruebas de aptitud física: salto de longitud sin carrera, abdominales, flexiones, carrera.
Los aspirantes que superan todas las pruebas se incorporan al Centro de Formación y son nombrados alumnos, pasando a tener desde ese momento la condición de militares. Una vez superado el curso de dos meses y la formación militar específica, se produce la incorporación en la escala de Tropa y Marinería con el empleo de soldado o marinero.
Beneficios de ingresar al ejército español
Formar parte de las Fuerzas Armadas reporta interesantes beneficios como:
- Tener un empleo estable con un salario competitivo.
- Adscripción a un sistema de Seguridad Social propio que garantiza la jubilación y prestaciones sociales adecuadas.
- Poder percibir diferentes ayudas económicas para estudios y otras necesidades.
- Recibir formación continua a través de cursos y especializaciones que ofrece el propio Ejército.
- Desarrollar habilidades como la disciplina o el liderazgo.
- Posibilidad de ascender.
- Reconocimiento social, ya que la de militar es una profesión altamente valorada a nivel social.
- Oportunidad de participar en misiones internacionales y colaborar con los ejércitos de otros países.
- En el caso concreto de los extranjeros, su pertenencia al Ejército tiene un beneficio extra, ya que les puede ayudar a la hora de acceder a la nacionalidad española.
Implicaciones legales de entrar en el Ejército
Entrar en las Fuerzas Armada tiene implicaciones legales que es importante conocer:
Compromiso de defensa
El profesional se compromete a llevar a cabo la defensa de la integridad y la soberanía del país, por lo que debe estar disponible para participar en misiones nacionales e internacionales bajo las órdenes del mando establecido.
Sujeción a la legislación militar
El ejército cuenta con su propio código disciplinario e incluso con su propia normativa penal, y los miembros del Ejército quedan sujetos a estas normas.
Derechos y deberes
Ser soldado conlleva disfrutar de derechos como recibir asistencia jurídica gratuita en casos relacionados con su actividad profesional, recibir formación continua, ascender y recibir prestaciones de la Seguridad Social.
Pero también implica asumir obligaciones como el deber de obediencia, el de disciplina y el de confidencialidad.
Consecuencias legales del incumplimiento
El incumplimiento de la normativa interna y de los deberes y obligaciones asumidos da lugar a responsabilidades y sanciones que pueden implicar desde suspensión de empleo y sueldo hasta penas de prisión en los casos más graves.
Prohibiciones y limitaciones
Los militares no pueden tomar parte en actividades políticas ni sindicales, ni realizar actos que puedan comprometer la necesaria neutralidad e imparcialidad del Ejército.
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Nacionalidad española para extranjeros en las Fuerzas Armadas
Para los extranjeros que ingresan al ejército español, la legislación prevé la posibilidad de solicitar la nacionalidad española tras un periodo de servicio determinado. Esto permite a los militares extranjeros integrarse plenamente en la sociedad española y acceder a los mismos derechos y deberes que los nacionales.
El artículo 22 del Código Civil español establece los requisitos para solicitar la nacionalidad española por residencia, reduciendo el plazo de residencia legal mínimo requerido para aquellos que sirvan en las Fuerzas Armadas:
- Para los ciudadanos de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o personas de origen sefardí: es suficiente con dos años de residencia legal en España. Al prestar servicio en el ejército, este periodo se puede contabilizar como parte del requisito de residencia legal.
- Para otros extranjeros: generalmente se requiere una residencia legal de diez años. Sin embargo, para aquellos que han servido en las Fuerzas Armadas españolas, este periodo puede reducirse a un solo año de residencia legal y continuada, siempre que el servicio sea continuado durante ese tiempo.
Residencia legal en España
En el supuesto de militares extranjeros que no están interesados en obtener la nacionalidad, su paso por el Ejército les puede servir de ayuda para acceder a una autorización de residencia temporal mientras dure su compromiso con las Fuerzas Arandas. Después de cinco años, pueden solicitar la residencia permanente.
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